Bienvenidos al mundo del REconocimiento

Bienvenidos al mundo del REconocimiento
Siembra en el rojo atardecer

miércoles, 20 de julio de 2011

Abismo

Desde tu intelecto me muestras el alma,
como un catálogo de momentos cronológicos,
como el fundamento histórico de tu vida actual,
agradezco tu confianza, pero tu alma...

... no me la entregarás,
demasiada cautela,
demasiado razonamiento en cada acción.

No hablo del ahora,
sino del mañana,
vislumbro oscuridad y encierro.

Nada me molesta ahora,
es sólo que,
siento que no te alcanzaré.

Llevo a cuestas tres ángeles,
mi paso no es libre,
ni alto ni despreocupado.

A pesar de no ser ahistórica,
no compilo más que imágenes internas,
jamás me he sentido amedrentada
por más de cinco minutos...
hasta ahora.

Caminarás distante y alto,
entre mi risco y el tuyo,
subtiendes un abismo,
no lo cruzarás, a pesar del discurso
y las buenas intenciones,
no te culpo,
sólo es que lo anhelo
pero escucho más de lo que siento.

Dices comprender, sin embargo
no soy más que yo misma.
Yo sí puedo quererte tal cual eres.
debo tener tantas faltas porque
no me sucede lo mismo.
¿Es posible que no haya ningún yo
allá afuera?

Con las puntas de los dedos,
tocarás mi alma,
voltearás mi corazón
que abierto te muestro, pero,
¿podrás abrazarme?
¿podrás dejar que te abrace?

Optimismo, pesimismo,
¿por qué lloro cuando te escucho?
No tiene sentido,
no tiene sentido.

No te alcanzaré,
quedaré tirada en el camino,
no te alcanzaré,
no me amarás,
no seré suficiente,
pero ¿sabes?
sí lo soy, y de sobra,
¿por qué me sientes como si no?

No me eras suficiente
mas te amo y te convierto
no sólo en suficiente
sino en superávit,
¿podrás hacerlo tú también?

No decirlo, sentirlo,
siento que cada vez que hablas,
tratas de convencerte.

¿Me quieres porque no molesto?
¿Me buscas porque soy adecuada?
¿Hay algo más?

Soy tolerante,
pero las cuerdas se cortan,
no me desgarres, no me desgarres,
no me arrastres si me quieres.

Alzate, álzate,
vuela conmigo,
atraviesa el abismo,
subtiende ahora un puente
entre mi risco y el tuyo,
déjame llegar a tu orilla.

¿Hablarte, hablarte?
¿Tanto te desespera el silencio?
¿Qué escuchas cuando nada escuchas?
¿Qué sientes que te abruma?
¿Qué tan desensibilizado te encuentras
que no logras escuchar mis latidos,
mi respiración, mi mirada,
mis sentimientos brotando
desde mi corazón, mis sienes, mis ojos, mi boca,
¿por qué necesitas transductor y traductor?

Abre tu ventana y entrará la luz,
nada sentirás del frío y del calor,
de la brisa y de la lluvia
con la puerta cerrada.

No hay comentarios: