Bienvenidos al mundo del REconocimiento

Bienvenidos al mundo del REconocimiento
Siembra en el rojo atardecer

lunes, 7 de noviembre de 2011

COMPLETA

No hay milímetro de mi piel
que en tus brazos no vibre,
ni músculo existente que
en tu impulso no estremezcas,
no hay segundo que a mi mente
no acompañes, nadie más cabe.

Llenas mis sentidos,
desbordas mis latidos,
me inundas, soy plena,
me deslumbras con tu resplandor,
sostienes mi corazón,
nadie más cabe.

El amor que te profeso
no tiene bordes ni fronteras.
no recuerda inicios ni espera finales,
sólo prevalece,
nadie más cabe...
sólo tu simiente germinada en mí.

jueves, 20 de octubre de 2011

Estoy dispuesta a no sufrir y amarte,
Jamás me dispuse de este modo.
Arbol, bosque, templo,
ninfas, nornas y demonios,
despejen el camino,
arranquen las malezas,
mantengan la luz que me guía
hasta su abrazo.

miércoles, 19 de octubre de 2011

De un niño, un padre, un hombre y un dios.

Desde fronteras que jamás pensé cruzar,
de vivencias que nunca quise dejar,
finalmente atravesé la cerca,
infancia y padre se quedaron.

Recuerdos, hermosos,
no los niego,
hacia el hombre caminé y sus exigencias.

Sabio es el que llega
pero aún más el que se va,
a tiempo.

Desde el hombre ausente,
nada queda pensé, y sin embargo,
en el duro camino del ascenso,
la divinidad salió a mi paso.

Liberada de prejuicios,
arrastrando las cadenas autoimpuestas,
soltando cargas elegidas,
doloroso deprenderse del yugo ya incrustado.

Conectada al sentimiento,
el afecto entró a raudales,
iluminó el cuarto oscuro,
desprendió las capas del escondite.

Escuché la voz que dijo:
Por primera vez temo a la muerte,
ahora que la vida es feliz,
quiero permanecer, participarme de tí.

Luego sentí, de lo profundo del bosque,
un dios pagano apareció,
y no hubo razones, sólo evolución
y belleza.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Celeste, rojo, negro.

Ardiente rojo amor de hombre,
amor tibio y celeste de niño,
por qué mi pasado bloquea
esta posibilidad de tenerte.

Celestes dudas, tonos de desteñido
a casi brillante, casi,
lento devenir de ideas tibias,
me desespera.

Quisiera contar con el rojo atardecer
con tu rostro soleado
con tu cálido abrazo,
vida.

Stendahl en mi cuarto,
interior desesperado,
negra muerte de ilusiones,
sin oxígeno no hay llama,
el frío me aquieta,
muero,
no me salvas celeste nostalgia,
donde estás rojo amor...
muero.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Fragilidad

Hoy me duele el mundo,
¿alguien puede relevarme?
sólo algunos minutos,
de no llevar esta carga.

Sostengo una pila de platos en giro,
mas no soy malabarista,
pronto caeré y no tengo barandas,
no quiero quebrar los platos,
no deseo estrellarme yo,
¿alguien puede sostenerme?

No es cierto que soy roble,
quizás liana que tensa,
pero no sostiene carga,
no te subas a mi espalda.



miércoles, 20 de julio de 2011

Caballo de copas

Disculpa.
Abrí la puerta muy rápido,
y las ventanas.
Entró la luz a raudales, el calor llenó la habitación,
pero también entro el frío y la lluvia,
el viento, el polvo,
y he aquí que estoy con gripe,
me duele el pecho,
desde el centro de mi esternón,
baja por mi vientre
como una serpiente que me lastima,
ráfagas de dolor me recorren,
a veces pienso que es definitivamente
una serpiente que se me metió dentro.

Disculpa,no es tu tema.
Sólo quieres un paseo.
Claro, si no te molesta pasear con un enfermo,
no mortal, claro, el catarro se me pasará.
Sólo debo acostumbrarme al cambio de ambientes.

Está claro, que debo cerrar un poco las ventanas,
y la puerta.
Debo abrigarme un poco, ir más lento,
tomar líquido.
Estaré bien,
podremos pasear y pasarlo estupendo.

Si sólo me dejara de doler,
sería una excelente compañera de juegos.

Tranquilo, no quiero que te duela a ti también,
no quiero contagiarte, sólo es que los enfermos,
a veces quieren que los regaloneen un poco.

Mañana me sentiré mejor,
subiré la guardia,
con las ventanas más cerradas,
y un poco de sopa caliente,
un par de descongestionantes quizá,
por lo de lo limpio me explico,
me despejaré lo suficiente.

Lo pasaremos bien,
y probablemente no recibirás más poemas.
Puedes ir a buscarlos cuando quieras,
no te los niego, sólo que no te atosigaré.

Debo decirte esto en persona.
Mis celadores, pronto me darán permiso.
Me caes bien, ¿sabes?
Podremos pasarlo estupendo.

Si al menos la serpiente que me lacera
se quedara un poco tranquila,
podría respirar.
Estoy un poco ahogada,
debe ser la gripe,
me hace saltar lágrimas de pura congestión.
Es que abrí demasiado precozmente
las puertas y ventanas,
creo que ya lo expliqué.

De ti

Tengo miedo de ti,
nada me pueda dañar,
salvo tú.

Desamores y frustraciones,
muertes, orfandades,
conjuros, rechazos,
postergaciones,
derrumbes, quiebras,
desilusiones,
todas las salté y reboté.

De cada tropiezo me paro,
acaso sacudirme,
llorar un poco,
llorar mucho,
darle sentido al sentimiento,
avanzar.

Por primera vez soy valiente,
avanzo a pesar del miedo,
medio a oscuras,
medio en el aire,
antes sólo inconsciencia.

A nada le temo excepto a ti.
Néctar que embelesa el masoquismo,
del gozo y el sufrimiento juntos,
del alcanzar y ver alejarse en el acto,
del querer poseer y desprenderse,
del querer tener y sólo entregar.

Crueldad en la anticipación,
no condiciones mis respuestas,
no me entrenes,
no puedes enseñarme a sentir,
no me dejarás libertad,
no me ahogues con tus palabras,
pero sí, ahógame con tus besos,
no me malentiendas,
te amo completo,
te temo a veces,
hoy mucho...

Hoy pienso en ti y me da pena de mí,
no comprendo por qué.
Hoy pienso en mí y siento pena de ti,
no comprendo por qué.

Sálvame,
sólo tú puedes,
pero...
¿podré yo salvarte?